miércoles, 5 de diciembre de 2012


Marco Antonio Muñiz

(Guadalajara, Jalisco, 3 de marzo de 1933) apodado "El embajador del romanticismo" y "El lujo de México", es cantante, principalmente de baladas románticas. Su voz es de una tesitura de barítono la cual llega a unas notas graves poderosas. El registro de barítono va desde un sol2 (siendo un do4 el do central del piano) a un mi4 (el mi de la primera línea del pentagrama en clave de sol). Desde que su hermano José Muñiz le hizo el favor de presentarlo a gente relacionada con el ambiente artístico desarrollo su talento musical. Luego de formar parte del coro en una iglesia de Guadalajara y de varias agrupaciones musicales, principalmente de carácter improvisado se traslada a Ciudad Juárez en 1946, lugar en donde no tuvo mucha suerte y decide regresar a su natal Guadalajara. Como cantante, no lograba reunir suficiente dinero para subsistir, por lo que durante sus años iniciales tuvo que mezclar su carrera artística con otros oficios tales como los de panadero y joyero. Como recuerdo de este oficio aún conserva un diamante en la muñeca izquierda. Su inquietud por la farándula lo hace marcharse a la Ciudad de México y acepta trabajar como portero en la emisora radial XEW y posteriormente como asistente parcial de cantantes como Libertad Lamarque y Benny Moré. En sus comienzos se presentaba en uno de los cabarets más conocidos de la capital mexicana conocido como La Bandida. Es ahí donde conoce a Juan Neri y Héctor González quienes tocaban en el Trío Culiacán. Un día el tercer integrante del trío no llegó por lo que Muñiz se ofreció a suplirlo por ese día alegando saber tocar guitarra, lo cual era falso. Al llegar a la serenata, Muñiz confiesa y sus compañeros lo reprenden pero ya no había nada que hacer y no quedaba otra alternativa que darle un par de maracas para que acompañara mientras hacía la tercera voz. El atrevimiento valió la pena pues Neri y González quedaron sorprendidos con el estilo, originalidad y dulzura en la voz de Muñiz. Eventualmente Juan Neri, primera voz, requinto y director del trío, le pidió quedarse a tiempo completo, en el cual tomó el papel de tercera voz en conjunto y las partes de solista. Luego de varias vicisitudes -principalmente rechazos-, fueron descubiertos por el empresario de una casa disquera quien los firma inmediatamente. Comenzaba a surgir uno de los tríos de mayor fama en la historia musical deLatinoamérica: Los Tres Ases, nombre que adoptaron por sugerencia de su nuevo manejador y escogido al azar entre varias opciones. Junto con Los Tres Ases consiguió grabar ocho discos de larga duración, de entre los cuales destacan grandes éxitos como: Contigo en la distancia, La enramada y Regálame esta noche, por mencionar algunas. A finales de 1959 y principios de 1960 dos motivos provocan la salida de Muñiz del trío: las diferencias cada vez más frecuentes con Neri cuyo alcoholismo comenzaba a afectar al trío por su informalismo e inconstancia, y porque ya desde una gira que hicieron a Puerto Rico y otros países, varias personas allegadas a Muñiz le habían sembrado la inquietud de algún día probar como solista. Muñiz comienza en 1959 su carrera como solista con los temas Luz y Sombra y Escándalo.en el blanquita los que lo seguimos desde los tres ases En 1965, ya como solista reconocido y consolidado, comienza una gira tras otra que lo llevarían a los escenarios más importantes de Latinoamérica, Estados Unidos y España; cosechando éxitos como: Adelante, Compréndeme, Capullito de Alhelí, y Por Amor, entre muchísimos otros. Por lo general las presentaciones de Muñiz han sido en una atmósfera privada tipo salones de hotel y ante públicos particulares, aunque no han hecho falta los conciertos en grandes recintos y estadios a lo largo de su carrera. Marco A. Muñia ha sido uno de los más perdurables iconos entre los interpretes mexicanos. No obstante sus problemas de alcoholismo supo mantener una imagen de trovador y representante musical en el mundo. A partir de agosto de 2012 inicio una gira de despedida que fue interrumpida eventualmente por su precaria salud.




Wladimir Lozano




      Está considerado por la crítica del género salsa como uno de losgrandes boleristas de dicha música. Nació un 2 de marzo en Caracas, Venezuela. Su primera grabación fue a los 13 años con el arpista Andrés Eloy Blanco, pero posteriormente se adentraría en la música popular de la mano de Enrique "Culebra" Iriarte, Kiko Pacheco y Alexis Marrero. Wladimir audicionó exitosamente para formar parte de la orquesta "Federico y su Combo Latino" antes de integrar la legendaria Dimensión Latina en 1974, luego del arrollador éxito de esta agrupación con el tema "Qué bailen to´s". Previamente, Lozano participaba en la citada banda en calidad de invitado, dado que no había presupuesto para su contratación formal y porque lo ataba un contrato con el local nocturno "La Cueva del Oso".
Es hacia 1975 cuando realmente irrumpe con su inconfundible voz. La Dimensión Latina libera a su vocalista estrella, Oscar D´ León, de los boleros para dárselos al nuevo cantante. No obstante, algunos temas empezaban en la voz de Wladimir y terminaban como auténticas rumbas en la voz del "Diablo de la Salsa", como Llorarás, Taboga y el Chancunche Nº 1. Cabe destacar que el primer gran éxito de Lozano con la Dimensión fue "La Piragua", a los que siguieron "Mi Adorada" y "Blancas Azucenas", entre otros. Ya en 1978, Wladimir formaba parte de "La Salsa Mayor", de Oscar D´León; y posteriormente fundaría "La Constelación". Grabó, además, con "El Trabuco Venezolano", "La Crítica", y cantó el tema "Luna" con la Orquesta Aragón, siendo el primer venezolano invitado para tal fin por esta legendaria orquesta cubana.

Wladimir y su Constelación es un álbum del bolerista venezolano Wladimir Lozano en el que comparte creditos de cantante con Willie Rodríguez. Fue editado en1979 por la disquera Color (Corporación Los Ruices, subsidiaria de Top Hits) en formato larga duración de vinilo a 33⅓ rpm. Fue un proyecto en solitario en el que Lozano siguió el ejemplo de Oscar D'León y formó una nueva banda tras su separación de la Dimensión Latina. Aunque bien recibido por la critica, este disco fue el inicio de la inestable aunque productiva carrera de Lozano, quien volvió a la Dimensión Latina en varias ocasiones a partir de 1985, grabó con D'León y se mantiene activo en el circuito de conciertos del género.